jueves, 13 de mayo de 2010
Introducción
Destrucción de las Indias
Parlamentos
Poesia Alonso De Ercilla
Pónese la discordia que entre los caciques de Arauco hubo sobre
Comidas Mapuches
Muday de trigo (chicha): esta bebida se realiza generalmente antes de un Nguillatun (ceremonia religiosa) ya que pasa a ser la bebida mas preciada de la misma. Se elabora con trigo machacado, pelado y hervido que se deja fermentar varios días.
Joyas Mapuches
Para los mapuches sus joyas no eran simples adornos para embellecerse, sino claves simbólicas
con profundo sentido espiritual.
Vestimenta Mapuche
Anterior a la expansión Inca, esta civilización habitaba la zona del valle Central, desplazándose, luego, hacia el Sur, ubicándose a lo largo de Chile y centro sur de la República Argentina, fundamentalmente, y resistiendo la invasión hispánica que los condenaba a su desaparición, éxito acuñado, en parte, por su descentralización política y geográfica.
Originariamente, el hombre usaba vestidos y cueros de animales, pero luego, producto de la domesticación de los animales del lugar, vicuñas y guanacos, la vestimenta mapuche se creo alrededor de prendas tejidas. Las mujeres eran a quienes se les asignaba el trabajo del telar, quienes ejercían la tarea de hilar lana en todo momento. A tales fines, llevaban los implementos consigo en forma permanente y habitual.
El hilado se efectuaba con un kulio (huso), telar vertical para las prendas de mayor tamaño como mantas, ponchos y cobertores.
El vestido típico masculino era el chiripa, un pantalón formado por un rectángulo cuyos extremos se pasaban por las piernas, sosteniéndose a la cintura. Otra prenda tradicional era el chamal, una túnica corta sin mangas que se inmovilizaba a la cintura con una faja. Coronaban estas prendas un poncho tejido y largo, reales objetos artísticos. Cuanto más impresionante fuese el manto, mayor jerarquía demostraba tener su poseedor.
Antes de ser hiladas, las hebras se teñían con tintes vegetales en diferentes colores: rojo, marrón rojizo, tonos morados, blanco, amarillento, obtenidos del color natural de la lana.
La mujer vestía con una túnica recta y hasta los tobillos denominado kepán, con una serie de gráficos tejidos que determinaban el estatus de la dama.
En relación con los ornamentos, importantes joyas de plata eran usadas por las mujeres, quienes tenían el hábito de llevarlas cotidianamente. Adornos para el cuello, collares (o sikil) alfileres para la cabeza, prendedores (tupu), etc, constituían la moda usual de las mujeres mapuches.
Su moda también recibió influencia de la cultura incaica y picunche del Perú, de quienes tomaron el uso de enormes aros labrados.
Actualmente, los mapuches tienen una vestimenta similar a la descripta pero más simplificada, sumándole en el caso de las mujeres, amplias polleras de diversos colores y diferentes diseños. En el caso de los hombres, el vestido típico se fue abandonando, reemplazándose por una vestimenta normal de campesino, respetando del tradicional , el poncho tejido y agregándole el sombrero de paño.
lunes, 10 de mayo de 2010
Organización social mapuche
La mujer ocupa una posición subalterna con respecto al hombre, pero goza de independencia económica ya que puede tener sus propios animales y no pueden ser vendidos sin su consentimiento, además es la dueña de sus tejidos y piezas de cerámica estas labores se suman a sus tareas cotidianas en el hogar y la crianza de los niños.
Organizacion Política indígena
El toqui era elegido en una asamblea, integrada por los loncos de las distintas comunidades aliados en la guerra en cuestión, que se unían para formar una agrupación de familias denominada rehue (altar sagrado utilizado en ceremonias mapuches).
El método de elección era variable, pero se atendía a la fama y habilidad como guerrero de los candidatos y a su capacidad en la oratoria. La versión que se cuenta en La Araucana de Alonso de Ercilla, sobre la elección de Caupolicán en una prueba de fuerza, ya no se acepta universalmente. Colo Colo se piensa para haber estado a favor del reemplazo de Lincoyan por un nuevo toqui debido a su incapacidad para resistir el avance español en las tierras mapuche.
Religión Mapuche
El mapuche ha basado durante miles de años su existencia en medio de la creación de Dios (naturaleza) y su adaptación a ella como parte integrante, y por ello que es inevitable y necesario que todo su quehacer doméstico y social lo realice comprometido con su creencia religiosa.
El mapuche ha sido desde siempre un pueblo monoteísta, con una divinidad (ser espiritual superior) que ha creado a la naturaleza y dentro de ella al hombre mapuche dotados de alma (am) y espíritu (püllü). Cada elemento o ser de la naturaleza posee un dueño o protector (Ngen),
No adora, a la usanza de otros pueblos, a una imagen ni a persona (estatuas, ídolos, reyes, etc) ya que tiene una concepción muy espiritual. No requieren de imágenes que representen a la divinidad. El rewue (rehue) no es una imagen a adorar, sino que es una escala cósmica que permite que el o la machi en trance, gracias a la fuerza de toda su comunidad, pueda dejar su cuerpo en tierra (nagmapu) y traspasar con su espíritu la dimensión espacio-tiempo (wenu mapu) para encontrarse con los espíritus de los ancestros a quienes pide y recibe consejos para enfrentar determinada situación que preocupa a la comunidad.
Por la semejanza de un espíritu superior y la falta de imágenes, fue fácil a los misioneros católicos y protestantes evangelizar (enseñar el evangelio de Cristo Jesús) al pueblo mapuche que aceptó una religión que parecía contener principios similares. No ocurrió así con los incas, cuya religión era completamente diferente a la mapuche.
Podemos ver que quienes abrazan la fe católica, protestante y otras similares, son profundamente religiosos y cumplidores de sus preceptos. Todo en la vida mapuche responde a dogmas de fe y su actuar es de gran profundidad religiosa. No puede existir el mapuche genuino que pueda ser ateo (que no crea en Dios). Todo mapuche que mantiene su cultura es intrínsecamente (desde lo más íntimo, profundo de su ser) religioso.
Lamentablemente la aculturación forzada por el Estado Chileno desde su dominio del territorio mapuche (wallmapu), ha provocado, entre otros malos efectos, la aparición de personas carentes de la necesaria religiosidad, que se agrava cuando éstas tienen condiciones de líderez y pretenden conducir los destinos de hermanos y hermanas mapuche. Es por ello, que desde la "Pacificación" definitiva (1883) dichos dirigentes no han tenido la misma fuerza de los antiguos líderes que representaban a un pueblo unido por una sola e inquebrantable fe.
viernes, 7 de mayo de 2010
UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Como podemos verlo en la imagen, 17 tribus habitaron el territorio chileno. Y como lo indíca el mapa, los siguientes pueblos habitaron:
Changos: se encontraban en el extremo norte de nuestro país, desde el limite con perú hasta el norte se lo que actualmente se le conoce como La Serena.
Aymarás: habitaban la región de Tarapacá y en en menos proporción en la región de Atacama en sectores precordilleranos. En la actualidad aún residen aborígenes del pueblo aimara en el norte.
Atacameños: se localizaban al norte de Chile y Argentina y al sur de Bolivia, ocupando así territorios desde el río Loa hasta Copiapó.
Diaguitas: Se ubicaron en los valles transversales entre los ríos Copiapó y Aconcagua. Su mayor desarrollo se dio en los valles de Huasco, Elqui y Limarí.
Picunches: Se ubicaron entre el río Choapa y el Itata, en el sector Central.
Mapuches: se encontraban dispersos entre el río Choapa y la Isla grande de Chiloé.
Huilliches: se localizaban en el sector central, desde el río Toltén al Seno de Reloncaví.
Cuncos: comprende desde litoral de Valdivia y Llanquihue, entre Río Bueno y el Canal de Chacao y el sector norte de Chiloé.
Pehuenches: estaban en el sector cordillerano desde los Nevados de Chiloé hasta el Volcán Lonquimay.
Puelches: se situaban en el sector cordillerano desde el límite meridional de los pehuenches hasta Osorno.
Poyas: habitaban el sector cordillerano desde el límite meridional de los puelches hasta las fuentes del río Puelo.
Chonos: se unicaban en el sector de las islas meridionales del archipiélago de Chiloé hasta el Golfo de Penas.
Aonikenk: se encontraban en las cercanías lago Nahuelhuapi hasta fuentes del río Cachamó, llegando a las costas del Océano Pacífico y orilla norte del Estrecho de Magallanes.
Káweskar: recorrían archipiélagos de la patagonia occidental desde el Golfo de Penas hasta el Estrecho de Magallanes y algunas islas al oeste de Tierra del Fuego.
Selk'nam: se localizaban en el sector oriental hasta la isla grande de Tierra del Fuego.
Yaganes: se ubicaban en los canales al sur de Beagle, Isla Hoste y Navarino, Archipiélago del Cabo de Hornos.
Pascuenses o Rapa Nui: habitaban la Isla de Pascua.
COSTUMBRES INDIGENAS
Pueblos preagroalfareros: Más comúnmente denominados como nómadas, caracterizados por organizarse en bandas que viajan constantemente y no se quedan en un mismo lugar por mucho tiempo, solo el suficiente para reunir provisiones. También podemos clasificar dos tipos de estos: los pescadores y los cazadores y recolectores.
Los pueblos pescadores recorrían las costas de nuestro país, recolectando de esta forma alimentos marinos, pero también cazaban y recolectaban productos que se encontraban a orillas de ríos o cerca de las costas.
Los pueblos cazadores y recolectores habitaban zonas que hoy en día pertenecen a Chile y Argentina. Su dieta era complementada por los frutos silvestres que recolectaban y la caza de animales, implementando el uso de boleadoras, lanzas, arcos y flechas.
Pueblos argoalfareros: llevaban un estilo de vida sedentario. dedicandose a la domesticación de animales y agricultura. Los pueblos que estaban ubicados mas al norte de Chile mostraban un nivel más desarrollado, ya que en ellos existía la influencia inca, que luego de la expansión de su imperio se pusieron en contacto con los aborígenes de chile. Implementando así técnicas mas sofisticadas como las terrazas de cultivo y canales de regadío. En cambio las tribus que se ubicaban mas al sur, implementaban técnicas mas simples.
GUERRA DE ARAUCO
La guerra de Arauco fué un enfrentamiento entre la Capitanía General de Chile y algunos pueblos indígenas ( mapuches, huilliches, cuncos y picunches) que se efectuaba en los territorios que comprenden entre el río Mataquito y el Seno Reloncaví, concentrandose en mayor parte en lo que actualmente son la VIII región del Bíobío y la IX región de la Araucanía. Luego, ya promovida la conquista de Chile, Con la llegada de Pedro de Valdivia en el año 1541, el 11 de septiembre de ese año, de dió inicio a el conflicto bélico mas largo ocurrido en territorio chileno, con un violento ataque a la recién fundada cuidad de Santiago, por parte de un grupo mapuche encabezado por el toqui Michimalonco. En el año 1546, Valdivia emprendió una campaña hacia territorios mas al sur, llegando así hasta el río Bíobío donde fueron atacados por un grupo mapuche que en cuanto a numeros, superaban las cabezas de lso hombres de el gobernador, de esta manera, debieron retornar hacia Santiago, este combate recibió el nombre de Batalla de Quilicura. La guerra continuaba ya que Valdivia seguía instalando cuidades en territorio araucano con el objetivo de someterlos. Los españoles, ya habían conseguido varios triunfos (batalla de Andalién y la batalla de Penco), los que les permitieron establecer las cuidades de Concepción, Imperial, Valdivia, Villarica y Confines. Pero el fin de Valdivia llegó cuando Lautaro encabezó una rebelión, derrotando a la caballería española. El gobernador fue capturado en la batalla de Tucapel y los mapuches le dieron muerte en 1553. En 1554, Lautaro reunió a más de 8.000 hombres para poder enfrentarse a la expedición de Francisco de Villagra. Lautaro eligió la cuesta de Marihueñu para combatir a los españoles y organizó sus fuerzas en cuatro divisiones: dos tendrían la misión de contener y desgastar a su adversario, otra pasaría al ataque una vez que las anteriores cumplieran su objetivo, y una cuarta maniobraría para cortarle la retirada. Además, un pequeño grupo fue enviado a destruir el puente de balsas que los españoles habían tendido sobre el río Biobío, lo cual dificultaría aún más la retirada de Villagra. El pueblo mapuche salió victorioso y casi capturan a Villagra, luego de su triunfo, llegaron a Concepción, pero esta ya había sido abandonada, luego de quemarla, se dió por terminada la campaña y la mayoria de los guerreros se marcharon. Lautaro atacó Concepción al saber que estaba siendo reconstruida, en diciembre de 1555, con 4.000 guerreros. Puso sitio a la ciudad, el cual fue tratado de romper por Alvarado, sin éxito. Sólo 38 españoles escaparon por mar de la nueva destrucción de la ciudad. Lautaro muere el 29 de abril en una emboscada de los españoles en el campamento en que se encontraban en Mataquito. En 1557, García Hurtado de Mendoza fué nombrado gobernador, e inmediatamente ordenó a que reconstruyeran Concepción, reforzando esta ves la cuidad como nunca antes.
El año 1605 llegó a Chile el jesuita Luís de Valdivia quien horrorizado por las alternativas que tomaba la guerra se opuso a la esclavitud de los mapuches señalando que la causa de su sublevación era el trato que recibían de los españoles, ya que los hacían trabajar duramente, los mutilaban y los marcaban con hierros al rojo. Creía que era ilícito hacer la guerra a los mapuches, ya que ellos eran dueños de la tierra donde vivían y eran libres.
Sólo justificaba una guerra defensiva para proteger la región que ya ocupaban los europeos y para asegurar el tránsito de los misioneros hacia la Araucanía. Convencido de sus ideas, visitó al virrey en Lima y al rey en España.
Finalmente en 1612 obtuvo el triunfo. Logró nuevamente se nombrase gobernador a Alonso de Ribera y él mismo fue nombrado visitador general de las provincias de Chile.
La guerra defensiva contempló los siguientes aspectos:
Se mantuvo la línea defensiva en el Biobío.
Se mantuvo el ejército permanente.
Se mantuvo el Real Situado.
Se estudió un sistema de tributos para los araucanos que reemplazaría el trabajo en encomiendas.
Se suspendió la Real Cédula que declaraba esclavos a los indios.
Se perdonó en nombre del rey a todos los rebeldes.
Se prohibió a los militares pasar al sur del Biobío.
El padre Valdivia debía órganizar la predicación entre los araucanos.
A pesar de los esfuerzos del padre Valdivia y del gobernador Ribera, la guerra defensiva no prosperó. Mapuches y españoles continuaron luchando. Sin embargo, este tipo de guerra existió legalmente hasta el año 1626, cuando Felipe IV autorizó volver a la guerra ofensiva y declaró vigente la Real Cédula de 1608, que hacía esclavos a los rebeldes. Los levantamientos fueron generalmente encabezados por el toqui Lientur y por el mestizo Alejo. Hubo grandes combates como los de Las Cangrejeras en 1629 y Albarrada, en 1631.
En el año 1861 destaca un hecho pintoresco protagonizado por el francés Boyle-Marriote, este francés logró convencer a los Loncos de su proyecto independentista para crear el Reino de la Araucanía y la Patagonia y se autoproclamó rey de la Araucanía y de la Patagonia, tomando el nombre de Orélie Antoine I y formando un pseudo gobierno con una cartera ministerial.
El gobierno chileno, astutamente, en vez de negar dicha proclamación, prefirió declarar demente a Orélie Antoine y con esto desacreditar todo lo hecho por él. Así el francés fue encerrado en una casa de orates y posteriormente repatriado a Francia. Curiosamente este gobierno aun existe en el exilio, en Francia.
Como consecuencia de este hecho, el gobierno de Chile se dio cuenta de los vacíos administrativos (y legales) que dieron lugar al hecho anterior y decidió practicar un plan propuesto por Cornelio Saavedra, sin embargo la Guerra del Pacífico pospuso dicho plan. El plan fue llamado "Pacificación de la Araucanía" por el bando chileno.
Los mapuches aprovecharon que el gobierno estaba ocupado en esfuerzos de guerra y realizaron una última rebelión en 1880 que preocupó mucho al estado chileno. Los mapuches realizaron actos de vandalismo y pillaje a través de todo el sector llamado La Frontera.
Después de la victoria chilena en la Toma de Lima Guerra del Pacífico (enero de 1881), el gobierno chileno a raíz de los sucedido con el Rey de la Araucania y esta rebelión, realizó un potente esfuerzo militar dirigido por el general Cornelio Saavedra y liderado por el coronel Gregorio Urrutia (gestor del plan), llamado Pacificación de la Araucanía donde se llevaron a cabo una serie de escaramuzas represivas en contra de las comunidades indígenas rebeldes resultando en la muerte de miles de indios rebeldes y también inocentes y el sometimiento definitivo de estas comunidades.
Dichas acciones se ejecutaron en la zona al sur del Bíobíollamada La Frontera de Angol (Los confines) y Villarrica sometiendo a los mapuches en sistemas de reductos indígenas y campos de internamiento.
Esta es la fecha que los libros de Historia consignan oficialmente como el fin de la Guerra de Arauco, sin embargo la guerra como tal ya había concluido efectivamente hacía un siglo atrás.
Los territorios anexados fueron entregados para ser colonizados a inmigrantes europeos, principalmente alemanes.
Durante los siglos XIX y XX, los mapuches sufrieron un cierto grado de discriminación y estigmatización por parte del criollo durante su proceso de integración a la sociedad chilena, que solo los confinaba a participar en ciertas áreas laborales, se les despojaba de sus tierras o debían abandonar su prácticas comunitarias en función de los intereses fijados por el Estado de Chile.